- En julio del año pasado se iniciaron las obras que permitieron mejorar la comodidad de las salas de clases, piso, patios y también toda la infraestructura eléctrica.
Nuevas dependencias y mejores espacios adecuados para los alumnos, fue la sorpresa que tuvieron los estudiantes de 8vo año de la escuela E-31 Andrés Bello, quienes desde la semana pasada volvieron a las clases presenciales. Obras que fueron visitadas por los directivos de Comdes y que ya cuentan con un 98% de avance, ahora solo quedan detalles mínimos para la entrega oficial y el retorno paulatino que experimentará el establecimiento educacional.
En total, son cerca de 1.200 millones de pesos que permitieron realizar mejoras importantes en las salas de clases, patio principal, pisos y oficinas administrativas, a lo que se sumó un segundo financiamiento para cambiar el sistema eléctrico de toda la escuela, que abarcaría los diferentes sectores y así poner en norma todos los tableros.
El director ejecutivo de Comdes, Humberto Arraya Quiroz, explicó que “nos hemos dado cuenta que aún tenemos algunos detalles, creo que en dos semanas más la escuela podría estar en buenas condiciones y entregarla en su totalidad. A la oficina administrativa le falta el mejoramiento de los pisos y de algunos muros, pero en general la escuela está en muy buenas condiciones para un retorno seguro. Tenemos que conversar con el equipo de prevención para que realicen la visita para ver que se esté cumpliendo con lo establecido. Por lo tanto, estamos contentos con lo que hemos visto hoy”.
En esta visita, también se constató el retorno de los 8vos básico, que desde la semana pasada se encuentran asistiendo de manera presencial y a lo cual se espera sumar a otros cursos de manera paulatina, garantizando el uso de los protocolos COVID y respetando los aforos establecidos para esta escuela básica.
El director del Andrés Bello, Leopoldo Pinto puntualizó que “esta escuela cuando se entregó, en el año 1995 no existían los microondas, los hervidores y las fotocopiadoras y vamos agregando más aparatos eléctricos, por lo que constantemente había una sobrecarga de energía y también nos trajo muchos problemas. Tuvimos computadores que se quemaron y eran 3 ó 4 veces en el día que se bajaba el interruptor. Con esta inversión eléctrica se logró estabilizar y normalizar el sistema energético de la escuela, por lo tanto, se agradece de todo ámbito”.
La obra gruesa concluyó, sin embargo, restan detalles que se espera estén listos al cabo de dos semanas para que la comunidad educativa pueda comenzar a disfrutar de la escuela en su totalidad.