- El docente dedicó sus últimos años a la enseñanza del aprender haciendo y con ello implementó importantes avances en el establecimiento rural.
Por más de 10 años fue el único profesor de la escuela San José de Ayquina y durante este tiempo, Hugo pacheco Merello realizó importantes cambios a la educación básica rural. El docente entendió el verdadero significado de la enseñanza en poblados tan alejados de la zona urbana y de cómo se debe realizar una educación de calidad y con sentido social.
Fue así como en el 2009 asumió el importante desafío de ser el profesor encargado de la escuela multigrado y desde esa fecha pasó a ser un miembro más de la comunidad de Ayquina. Su rol fue más allá de ser el docente de la escuela, sino que ser parte de la comunidad e incluso, quienes lo conocieron destacaron su buen humor y contaron anécdotas como cuando se disfrazaba de oso para celebrar algún cumpleaños de los niños o incluso de los mismos adultos.
Hugo, también implementó importantes mejoras en la escuela, como el reutilizar las aguas grises, instaló un patio de lectura, que invitará a los niños como los propios adultos a disfrutar del mundo de la imaginación. A través de empresas, logró implementar un laboratorio de computación y también pudo contar con un sistema de transporte para los alumnos, a través de bicicletas.
El director de Educación de la Corporación Municipal de Desarrollo Social de Calama, Eduardo Soto Donoso, en su oportunidad fue docente de Hugo Pacheco en su época estudiantil en el Liceo Jorge Alessandri, recuerda siempre el buen humor que manifestó de adolescente y que, durante su etapa de amigos y colegas se mantuvo.
“Siempre fue de muy buen humor y el ser un tipo resolutivo, creo que fueron sus mayores características. Era de las personas que, a pesar de los problemas y las situaciones, siempre contaba con una solución y eso es lo que más se rescata de su época como docente en Ayquina. Personalmente, fue un gran tipo, pues lo conozco de cuando era adolescente y yo era su profesor”.
Quienes lo conocieron, han destacado su positivismo y buen ánimo, además de ser busquillas, pues siempre tenía algo qué hacer y se las ingeniaba para armar algún proyecto y eso se vio reflejado en los cambios que realizó en la escuela a nivel de infraestructura como en el método de enseñanza de los alumnos que han pasado por este establecimiento.
“El marciano”, como era conocido en su época estudiantil, fue trasplantado del riñón hace 20 años y desde entonces comenzó a disfrutar de la vida, de la pedagogía y también contrajo matrimonio. Pese a que los últimos diez años los vivió entre Calama y Ayquina, quienes lo conocieron aseguran que Hugo siempre realizó su trabajo docente con la mayor satisfacción y entusiasmo.
Hugo Pacheco falleció este lunes en Antofagasta, a causa de diferentes complicaciones respiratorias. Fue sepultado este miércoles en el cementerio Parque del Recuerdo Topáter.
“Enviamos las condolencias a la familia y su esposa. Para nosotros es una pérdida irreparable, porque encontrar un profesor con ese perfil profesional es bastante difícil. Nuestra realidad es que nosotros estamos en la transición entre los profesores de vocación versus los profesores de profesión”, dijo Eduardo Soto.
