Catorce destacados docentes y cinco funcionarios de salud se acogen a retiro voluntario

  • La Municipalidad de Calama y la Corporación realizaron un reconocimiento a su destacada labor y contribución con la educación y la APS.

Una emotiva jornada fue la que se vivió esta mañana en el salón de honor de la Ilustre Municipalidad de Calama, ocasión en la que se realizó un reconocimiento a 14 destacados docentes que desde el 2016 optaron por acogerse a retiro voluntario. Fue en esta misma ceremonia donde también se les entregó un presente a funcionarios de la Atención Primaria de Salud, que se jubilarán este año.

El alcalde de Calama, Daniel Agusto Pérez, explicó que “fue un momento de mucha emoción, porque no es fácil para muchos profesores dejar toda una vida. Algunos de ellos tienen 47 años de servicio en la educación. Quisimos hacer esto como un reconocimiento y decir gracias por su trayectoria a la profesión u oficio que cada uno de ellos ha tenido y a la contribución que ha efectuado a nuestra ciudad”.

Por su parte, una de las docentes con una vasta trayectoria en la comuna, Virginia Vicencio Valcarce, agradeció todas las oportunidades entregadas para mejorar la educación pública y aseguró que “fue una grata sorpresa, muy lindo. Creo que marcó un hito, porque es primera vez que se hace. Quiero agradecer a los gestores de este reconocimiento y el compartir entre nuestros colegas estas últimas palabras”.

En tanto, en el área de la salud, fueron cinco personas que realizaron diferentes funciones en la Atención Primaria de Salud de la comuna y que este 2019 optaron por cerrar un ciclo y comenzar otro que permitirá descansar y disfrutar a la familia. En algunos casos, volverán a su tierra natal.

Mirtha Salinas López, es auxiliar de servicio por 15 años en el Cesfam Alemania y con mucha pena, comentó que fue una gran etapa de su vida, donde pudo conocer y trabajar con excelentes personas. Además, destacó que ama Calama, pese a no haber nacido aquí, pero de igual forma ya tiene un arraigo especial con esta Tierra de Sol y Cobre.

“Me voy triste y contenta, por haber ayudado en lo que más pude. Quiero a mi cesfam y quiero a mi Calama”, dijo Mirtha.

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